México tiene una gran participación en la producción de insumos de aviones, helicópteros, satélites y motores, tanto en la elaboración, el diseño y el ensamblaje, como consecuencia de la alta capacidad de especialización en vocaciones productivas encaminadas a la mecánica, electrónica y el desarrollo de software.
Esta industria cuenta con un alto potencial, toda vez que se destaca por su innovación y encadenamientos productivos entre los distintos polos industriales localizados en el país. Estos son los dos grandes factores que resaltan la importancia estratégica de este sector a nivel territorial.
Un factor importante para favorecer la atracción de empresas de fabricación aeroespacial es que las unidades económicas de este sector generan y demandan entre sí más de la mitad del total de insumos intermedios requeridos para la operación de su proceso productivo (51.2 %).
Un mayor crecimiento del sector no solo representaría mayor desarrollo industrial para las regiones del norte-centro de México, que ya cuentan con alta vocación manufacturera y exportadora, sino que también será una oportunidad para que regiones localizadas en el sur del país puedan incorporarse en la cadena de valor a partir de su especialización en insumos de laminación de cobre.
Este es el caso particular de los municipios de Salvador Escalante en Michoacán y Taxco, Guerrero, los cuales concentran el mayor número de unidades económicas de laminación de cobre.
Fuente: página 328 del Atlas.