En pocos ecosistemas es tan claro el traspaso de los límites planetarios como lo es en el océano, que hemos llenado de plásticos y cuya composición química hemos incluso alterado debido a la contaminación proveniente de fuentes terrestres y al cambio climático. El océano es la base del sistema climático global y el sustento de millones de personas alrededor del mundo. Si hemos de conservarlo como fuente de alimentos, de trabajo y de bienestar, es el momento de transitar hacia una economía azul sostenible, tanto para las industrias como para las comunidades locales.
Los ecosistemas marinos y costeros proporcionan diversos beneficios socioeconómicos y ambientales:
- Son fuente clave de nutrientes, medicamentos, minerales y energía renovable. También albergan una rica, frágil y poco conocida biodiversidad que ofrece una variedad de servicios ecosistémicos.
- Producen la mitad de oxígeno que los seres humanos respiran.
- Absorben el 25% del bióxido de carbono del mundo (carbono azul).
- Proporcionan protección a las comunidades costeras.
- Capturan el 90% del calor antropogénico que se añade al sistema global.
- Se usan para transportar el 90% de bienes globales.
- Las pesquerías aportan más del 15% de la proteína animal que consumen 4.3 billones de personas.
Por tal motivo, junto con otros 13 países, México es parte del “Panel de Alto Nivel para la Construcción de una Economía Oceánica Sostenible”, por medio del cual impulsamos el uso y aprovechamiento sostenible de los recursos del océano, priorizando los beneficios para el desarrollo de las comunidades locales y como fuente de bienestar.
Además, México se ha sumado a diversos compromisos internacionales para la protección y aprovechamiento sustentable de los océanos y sus ecosistemas:
- Los objetivos y metas de la Agenda 2030, particularmente el Objetivo 14, Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.
- Las Decisiones de la Asamblea de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente de 2018, de las que destacan las relacionadas con Basura Marina y Micro plásticos.
- Las Metas Aichi del Convenio sobre Diversidad Biológica, particularmente la meta 10 (impacto del cambio climático y acidificación sobre arrecifes y otros ecosistemas marinos vulnerables) y la meta 11 (áreas marinas protegidas), así como decisiones relacionadas con planeación espacial marina, basura marina, ruido marino y áreas biológica o ecológicamente significativas.
En materia de protección de especies, México es miembro de la Comisión Ballenera Internacional (CBI) desde 1949 y en las últimas décadas ha desarrollado una activa participación de apoyo y promoción de una política de conservación y protección a largo plazo de todas las poblaciones de ballenas. Por ello, en el seno de la CBI, México promueve que se mantenga vigente la moratoria sobre la captura comercial de ballenas adoptada en 1982.
Para más información, te sugerimos visitar los siguientes vínculos:
- Panel de Alto Nivel para una Economía Oceánica Sostenible: https://oceanpanel.org/
- Conferencia de las Naciones Unidas sobre Océanos para Apoyar la Consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14: https://www.un.org/es/conferences/ocean2020
- Comisión Ballenera Internacional: https://iwc.int/home