El monumento al emperador Cuauhtémoc en Río de Janeiro es reinaugurado

En 1922 el gobierno de México donó a Brasil una monumental escultura del último emperador indígena Cuauhtémoc y fue entregada por el entonces secretario de educación, José Vasconcelos, como parte de la “Misión Vasconcelos” que buscaba estrechar lazos con otras naciones, como Brasil, en el centenario de su independencia.

A quinientos años del fallecimiento del emperador Cuauhtémoc, el Consulado General de México en Río de Janeiro gestionó con la alcaldía de la ciudad la rehabilitación de la escultura y de la plaza que la alberga, ubicada en el barrio de Flamengo.

En un emotivo evento que subrayó los lazos de amistad que unen a México y a Brasil, el secretario de Conservación y Servicios Públicos, Diego Vaz, el secretario de Cultura, Lucas Padilha, y el cónsul general de México, Héctor Valezzi, develaron la nueva placa que acompaña al monumento, frente a vecinos, miembros del cuerpo consular y miembros de la comunidad mexicana.

El evento subrayó la importancia del rescate y rehabilitación del espacio público de la ciudad y la revalorización del patrimonio de México en Río de Janeiro. El evento estuvo amenizado por la música de la banda de la Guardia Municipal de la ciudad, quien al finalizar el evento entonó los himnos nacionales de México y Brasil.

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